lunes, 4 de abril de 2016

Monólogo XVIII


Llega el llanto de un niño lo que me hace recordar que la vida continúa.  De repente te desconectas del mundo y te encierras en una cápsula de cristal a dónde apenas llega lo que tu mente ha recopilado durante los años de experiencia que has tenido.

Y así como el llanto del niño llega la voz de un merolico que por medio de un micrófono ofrece los artículos que vende.  A través de ese merolico descubres los precios que tienen los artículos comestibles que ofrece:  verdura,  fruta, y más.

No, si la vida continúa en la misma forma que has venido experimentando desde que viste la luz del sol.  No sé si habrá un cambio en el proceso de vida pero pienso que sí.  Todo se ha venido gestando desde un principio, aunque de repente existen retrocesos o saltos; en una palabra, los retrocesos o saltos como que vienen a ser lo mismo.  Al final, te preguntas que es lo que el hombre busca.  Va derechito a su propia destrucción.

Ni el capitalismo y menos el comunismo han dado una respuesta adecuada para hacer que el hombre despeje su mente, el hombre siempre se estará interrogando. Lo que no puede predecir es el comportamiento de la naturaleza aunque los científicos se acerquen al descubrimiento ¿De qué?

Las sociedades están compuestas de poderosos y débiles = ricos y pobres.

Creo que la avaricia y la ambición han perdido al hombre que no ha sabido equilibrar la balanza de la justicia.

Como ves es un planteamiento elemental.  Todo es elemental en la vida.



19 comentarios:

  1. La vida continua inexorablemente su curso sin detenerse, solo que a veces hay circunstancias que nos pueden ayudar a ver la falsa mirada de que se detiene y puedes cogerla entre las manos.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. el mundo esta cambiando, y nosotros con el, pero no creo que sea para bien, la pobreza ni los ricos siempre van a estar; desgraciadamente.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  3. El hombre siempre se hará preguntas y siempre andará buscando el por que de las cosas pero nunca se cuestionará por que hay ricos y pobres y por que reyes y lacayos, esto va de mal en peor querida Aida.
    Cuidate mucho besotessssssssssss

    ResponderEliminar
  4. La avaricia, la codicia, la ambición... el ser humano es limitado y débil.
    Supongo que nos extinguiremos.
    Y no me parece mal.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Y la vida continuará, y la estupidez humana con ella.

    Besos, mi Plumita.

    ResponderEliminar
  6. La vida continua y hay seguir viviéndola. Que tengas un buen día.

    ResponderEliminar
  7. Hola Aída,
    El caso es que no dejo de pensar en las fotografías que ilustran tu monólogo. Y en esa luz que ilumina el vacío, ese espacio donde debía de haber alguien que o bien no ha llegado o ya se ha ido.
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Mientras la vida sigue, gira, y la ambición del ser humano no se detiene desgraciadamente…

    Un beso Aída

    ResponderEliminar
  9. Aida, el llanto de un niño nos recuerda que todo empieza cada día...Y cada día, a pesar de la experiencia, debemos empezar a vivir, a soñar y a esperar...Y dejar a un lado las ideas, vivir con el corazón...Sólo el corazón nos conecta a la inmensidad del universo,amiga.
    Mi abrazo y mi cariño siempre.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  10. Hola Aída. Como bien dices, nadie piensa en nadie y mucho menos los gobernantes.
    No vamos a echar la culpa a uno, no, son todos iguales.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. te asiste buena razón, pero...sigamos adelante
    saludos

    ResponderEliminar
  12. La vida es como es, y no hay que darle vueltas a descubrirla.
    Correr sus caminos, que hagamos lo que hagamos, todos nos van a llevar al mismo sitio del que nada ni nadie se libran.
    Un besazo mi Aída preciosa.

    ResponderEliminar
  13. Muchas gracias por vuestros comentarios.

    Les cuento que me recupero de una operación de catarata. Que me disculpen si no llego a visitarlos debo descansar la vista.

    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  14. Nada mas que ver lo que está ocurriendo en el mundo para darse cuenta de lo que acabas de relatar...avaricia, paraísos fiscales, dinero robado a los pobres, en fin, los idolos tienen pies de barro, la política, el deporte etc, etc... el poder y la ambición de algunos no tiene límites.

    Un abrazo y que te recuperes bien de tu nana querida Aída.

    ResponderEliminar
  15. Y cuanto más elemental, más complicado de solucionar?
    Besos, Aída, besos.

    ResponderEliminar
  16. Yo sigo apostando al ser humano, aunque me caliente tantas veces con lo que sucede en mi mundo, el de todos. Solo espero que quede algo para disfrutar cuando se den cuenta de que nos vamos al carajo. No solo por los niños que continúan naciendo, por nosotros mismos que aùn estamos vivos. Me perdonas las faltas Aìda, esta pequeña maquina y yo no nos entendemos jajjajaj

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios.