Me diste dos cosas además de la pintura:
Una ilusión, y un beso
Que desaparecieron al cruzar la calle y doblar la esquina.
La ilusión, la colgué en el lugar en el que se encontraba la pintura
El beso… se quedó, dibujado en el espejo de la tienda.
Este poema me gusta mucho. Y me gusta leerlo acompañado de una melodía del año 1930 Porque recuerda épocas de romanticismo y magia. Lo escribí bajo el influjo de un amor brujo. No, la verdad me encanta.
Espero que compartan mi gusto.
Un beso a tod@s los que se detengan a leerlo.
Muchas gracias.