martes, 16 de junio de 2015

De mi cuaderno de notas



 te hiciste pequeñita

…diminuta

y pensé en mi madre

cuando me le hice diminuta

con sonrisa o sin ella

no tuve tiempo de despedirme

distinguí un punto

y sabía era ella


el punto desapareció

y sentí su abrazo fantasmal

pero fue tarde para decir adiós


Ahora vago entre el fantasma
y el punto
que se desvaneció.




  (Florero de Van Gogh)


15 comentarios:

  1. Todavía no te has despedido.
    Quizás aún está.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Nunca es tarde para decir adiós.....los del otro lado viven un tiempo sin tiempo.
    Abrazos dulce Aída.

    ResponderEliminar
  3. La mía vino a despedirme y no me enteré de su ausencia hasta pasados muchos días.
    La echo tanto de menos.

    ResponderEliminar
  4. Cuesta decir adiós, pero siempre es necesario hacerlo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Hola Aida, yo tampoco me pude despedir de la mía y eso duele, aunque si te digo la verdad, la siento a mi lado y se que desde donde esta, nos protege a mis hermanas y a mi:)

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Creo que no terminarás de despedirte Pluma....

    ResponderEliminar
  7. Maravilloso este pensamiento-poema de tu cuaderno de notas...
    Y no existe mejor compañía que Van Gogh para este sentimiento...

    ABRAZO GRANDE, amiga.

    ResponderEliminar
  8. Alguna vez llegará el momento del adios y todos quedaremos en paz y con la conciencia más tranquila.
    Besotesssssssssss querida Aida

    ResponderEliminar
  9. *de la mía, aguardo el regreso
    jamás se marchó
    y no hubo lugar a despedidas...*

    besos

    ResponderEliminar
  10. No hay porque despedirse para quien queda diminuta en el alma.

    ResponderEliminar
  11. Hay puntos de apoyo que, fijos en el alma, pueden mover todo nuestro universo.


    bss

    ResponderEliminar
  12. Será porque sigue en ti.
    Besitos, mi Plumita.

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios.