Los puntos suspensivos dan la sensación de que continuarás con un relato, o deja como una especie de suspenso sobre lo que vendrá enseguida casi no los utilizo aunque soy aficionada al suspenso, o mejor, a dejar en suspenso para interesar al lector, sobre lo que vendrá.
El simple hecho de dejarlos, los puntos suspensivos claro, me induce a considerar la necesidad de continuar. Es un buen estímulo, no se me había ocurrido antes sino hasta ahora, no por eso imagino, simplemente intento recordar o sensibilizar el pensamiento extrayendo los sub-textos de mis acontecimientos que a la distancia se vislumbran mejor porque los analizas y puedes extraerlos licuados, limpios de sentimentalismos. El sentimentalismo te limita te convierte en miope.
Lo divertido es que pensamos que ser sentimental es ser sensible, pero lo cierto es que el sentimiento te convierte en sensiblero y vamos en busca de la sensibilidad.
La noche se hizo para dormir, si no duermes tendrías que invertir el reloj y dormir de día porque bien dicho está: “que el sueño no se repone”. No sé cuándo repondré mis desvelos aunque ya casi ni me acuerdo de ellos.
Ahora duermo como recién nacida, aunque en noches como la de hoy por ejemplo, me permito dejar que el reloj avance en mi compañía.
Y todo por la necedad de seguir escribiendo. Es claramente la obsesión de escribir, menos mal que ahora esa obsesión se me dio por escribir. A veces he tenido otras obsesiones que me atan a lo bruto, me encantaría que la obsesión por escribir me atara a lo bruto, claro. Vosotros os daréis cuenta por cuanto tiempo llevaré esta obsesión cuando miréis que ya no vengo a dejaros las páginas de mis monólogos.
uhmmmm esto me suena a despedida o es cosa mia? jejeje espero que no querida.
ResponderEliminarbesotes cuidate
Espero que la obsesión te dure siempre.
ResponderEliminarYo disfruto leyéndote.
Y aprendo.
Gracias.
Besos.
hay mucha miga en tu monólogo
ResponderEliminarvolveré luego a leerte
ahora me voy meditando en esto
pero lo cierto es que el sentimiento te convierte en sensiblero y vamos en busca de la sensibilidad.
TODOS LOS POETAS TIENEN SU OBSESIÓN.
ResponderEliminarABRAZOS
Me tendré que poner al día.
ResponderEliminarVuelvo.
Pienso que las obsesiones son dones que pueden ser canalizados y aprovechados, son buenas, lo importante es que nos aceptemos tal como somos amiga Pluma.
ResponderEliminarNo te obsesiones con la obsesión, acéptala, todos las tenemos y muchas veces, para suerte nuestra, como es tu caso por el escribir...
ResponderEliminarBesos.
Muchas veces nos obsesionamos con cosas que después de un tiempo nos damos cuenta que no eran tanto como creíamos.
ResponderEliminarBesos
Mientras sea por la escritura, la obsesión y la trasnochada valen la pena.
ResponderEliminarUn abrazo
No me gusta el abuso de los puntos suspensivos en los relatos ni en la poesía. Los justitos... En el resto, depende, unos buenos puntos suspensivos bien puestos pueden dar mucho jugo.
ResponderEliminarTampoco me gusta lo sensiblero, y es cierto que no todo el mundo posee sensiblidad aunque sí un desbordado sentimentalismo que personalmente me empalaga, y empalagos, los justos también.
No creo que el insomnio, la luna, la noche y el alcohol sean los compañeros mágicos e inseparables de la inspiración de poetas y escritores. Hay mucho mito en esto también ;)
En fin, es mi humilde postura.
Besitos, mi Plumita.
Una bella atadura la tuya. Besos.
ResponderEliminarUn abrazo al regresar, apreciada chica.
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