Me convertí en sombra,
en fantasma de palabras,
en ironía del destino,
en capricho del pensamiento,
en dibujo de la imaginación
me convertí
en juguete del tiempo
en entretención de mi alma
en melodía,
en guitarra armoniosa
en suspiro colgado del árbol del deseo
en instante.
Menos mal
me convertí