Seré una eterna enamorada del hombre
y de la vida.
Me fascina haberte encontrado 58
años más tarde y recordarte como
Si hubiera sido ayer que nos vimos.
Un recuerdo que conserva lo
platónico de nuestro amor juvenil.
Ni un beso ni una margarita
deshojada pero sí un recuerdo irrepetible.
Por cierto, me agrada conocer
nuestros destinos.
Tuya por siempre.
Verónica.